Lo sucedido con banqueros y estudiantes españoles es un ejemplo de que igualdad sólo existe en la retórica de los gobernantes. La Asociación Española de Banca ha nombrado como su presidente a José María Roldán, exdirectivo del Banco de España responsable del cataclismo bancario que ha costado a los españoles 40.000 millones de euros. Prueba de que la crisis ha sido una catástrofe para la mayoría y un pingüe negocio para algunos. Los grandes banqueros saben agradecer a quienes les favorecen.
El ministro de economía se ha limitado a mostrar su desacuerdo con ese nombramiento, mientras que su colega, el ministro de Educación, señor Wert, ha decretado la supresión de ayudas a la mayoría de los alumnos del programa Erasmus, a mitad de curso, y encima les pide que “se sacrifiquen”. Pusilánimes con los poderosos, arrogantes con los débiles. Los lobos ya no se disfrazan de ovejas. Ahora pretenden hacerse pasar por pastores.