El resultado del encuentro entre Pablo Iglesias y el dirigente de Izquierda Unida Alberto Garzón no puede ser más desalentador. A la propuesta de unidad popular de IU, el líder de Podemos responde con un arrogante “no vamos a llegar a un acuerdo electoral con IU” y abre la puerta a Garzón para que se pase a Podemos.
Se empieza a dibujar el fantasma de un partido emergente que busca reproducir las prácticas de apisonadora electoral propias de la “casta” que tanto critica. Decir del grupo parlamentario que durante décadas ha hecho frente, casi en solitario, al auge del neoliberalismo que “es un proyecto agotado” revela una mentalidad impositiva. Podemos no busca la unidad de la izquierda, sino su uniformidad bajo su hégira. Hoy más que nunca IU es indispensable para asegurar la diversidad y para espantar los fantasmas de una unificación autoritaria de la izquierda. Podemos necesita con urgencia una lección de humildad.
*Link a la crónica del encuentro entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón: http://politica.elpais.com/politica/2015/06/24/actualidad/1435142375_074635.html