El líder de Podemos, Pablo Iglesias rechaza ir con Izquierda Unida en las próximas elecciones y exige a los militantes de IU que reconozcan su error y “se salgan de ahí” para trabajar juntos. El sectarismo es la enfermedad de la izquierda ("Yo tengo razón y Tú estás equivocado, por eso Tú estás de más y o desapareces o te pliegas") y su influjo la lleva sistemáticamente bien a no conseguir llegar al poder, bien a derivar hacia el autoritarismo cuando llega.
Hay que reconocer de una vez la diversidad de la izquierda (lo que significa no creerse en posesión de la Verdad Absoluta y respetar a las otras fuerzas, tengan más o menos votos que uno) y trabajar por la unidad popular desde el acuerdo, no desde la imposición. En ese camino se suman fuerzas. En el camino del protagonismo y el desdén, Podemos sólo va a contar con sus incondicionales. La nueva izquierda corre el riesgo de repetir el más viejo de los errores de la vieja izquierda.
*Link a las declaraciones de Pablo Iglesias: http://www.eldiario.es/politica/Iglesias-IU-generales-concurrir-CCAA_0_399660216.html
El concejal de cultura del nuevo Ayuntamiento de Madrid, Guillermo Zapata, ha dimitido tras el escándalo de los tuits en los que se reía de judíos y víctimas del terrorismo. Una dimisión pronta y necesaria, prueba de que la nueva izquierda sabe reafirmarse en sus valores éticos asumiendo sus propios errores (que cunda el ejemplo) y que pone de relieve el lado oscuro de la exposición en las redes sociales.
La era virtual está desarrollando una cultura de la irreflexión. Personas de acreditada cultura son capaces de publicar en Twitter o Facebook cosas que si las pensaran dos veces no harían públicas: por respeto a los otros y también por coherencia y respeto a sí mismas. Que la Red sea un sumidero de malos humores y malas maneras ejerce una pésima pedagogía social, y el caso Zapata debiera mover a un uso más sensato e inteligente de ella. Hay que evitar que esa cultura irreflexiva deteriore más unas instituciones ya endebles.
Mientras los líderes políticos españoles y europeos se enzarzan en disputas bizantinas, los negociadores del Tratado de Libre Comercio (TTIP) entre EE.UU, y Europa están a punto de aprobar lo que han acordado en secreto. El futuro de derechos políticos y sociales, servicios públicos y de la independencia de los pueblos se está jugando en esa partida en la que se busca el mayor enriquecimiento de los grandes poderes económicos.
El secretismo del proceso denuncia lo perverso de sus intenciones (nadie oculta lo que es bueno para todos). Y ahora Wikileaks acaba de destapar que se está negociando un segundo tratado aún más favorable a las multinacionales y aún más secreto: el TiSA. Un tratado que se pretende que se aplique clandestinamente durante los cinco primero años para que cuando se divulgue lo hecho resulte irreversible. Están cavando lo que será nuestra tumba social si no se hace urgentemente algo para evitarlo.
*Link a la noticia en el diario Público sobre el tratado secreto: http://www.publico.es/internacional/wikileaks/50-paises-pactan-secreto-tratado.html