Pablo Iglesias ha afirmado que en las próximas elecciones se va a decidir entre el PP y Podemos. No habla de optar entre el PP y la alternativa que Podemos pudiera constituir con otras fuerzas. Esa voluntad de ocupación del espacio alternativo trae el fantasma de un nuevo bipartidismo, como si no hubiera habido suficiente con el ya sufrido.
También el PSOE se pretendía alternativa a la derecha y acabó en alternancia. El reparto a dos del espectro electoral es una trampa mortal para quien de verdad pretenda un cambio social. Un nuevo modelo de sociedad con una democracia reforzada y ampliada sólo puede lograrse mediante una amplia alianza política y social. Podemos puede tener la legítima aspiración a liderar ese proceso, pero pretender hacerlo mediante el ninguneo o la marginación de las fuerzas que llevan años luchando por ello como IU, no sólo es signo de arrogancia, es ceder a la tentación de la peor versión del poder.
*Link a la entrevista con Pablo Iglesias en El País: http://politica.elpais.com/politica/2015/01/17/actualidad/1421526937_154439.html
Los terroristas islámicos autores de la matanza de Charlie Hebdo han sido abatidos por la policía, pero han causado la muerte de varios rehenes y dejado un reguero de heridos y una sensación de frío en el alma de la personas de bien. Hubiera sido mejor que no murieran para sacarles las informaciones que ayudasen a golpear al entramado terrorista en Francia. Pero el destino de su carrera criminal era el de morir matando.
La sociedad francesa y su Estado democrático han sabido reaccionar con unidad (salvo la esperable discordancia del Frente Nacional, con su mensaje del odio), pero la amenaza terrorista subsiste y hay que atajar sus raíces políticas y sociales. La victoria no estará ganada hasta tener una política antiterrorista que controle el tráfico de armas, ponga fin a aventuras guerreras en terceros países -en las que prosperan organizaciones como el EI- y se acompañe de medidas que remedien la marginación social.
*Link a la noticia: http://www.eldiario.es/internacional/francesa-secuestro-rehenes-hermanos-Kouachi_0_344016241.html
La matanza de periodistas del semanario satírico francés Charlie Hebdo (amenazados antes por la publicación de caricaturas de Mahoma), perpetrada hoy presuntamente por fundamentalistas islámicos, vuelve a demostrar que cualquier religión, llevada a ciertos extremos, más que el opio del pueblo es la peste de la Humanidad.
Ahora saldrán a vociferar los profesionales del odio con sus discursos islamofóbicos, pero el problema no es el Islam, como tampoco lo fueron en su día el Catolicismo o el Protestantismo (cuando campaba la Inquisición o se quemaban brujas en Europa). El problema es el fanatismo. El fanatismo de quienes matan en nombre de una religión. Y el fanatismo nunca se combate de verdad alimentando fanatismos de sentido contrario. Lo que hace falta es justicia y eficacia policial. Porque matar es fácil, pero apagar el fuego del odio requiere de un esfuerzo permanente, de mucho tesón y de mucha prudencia.
*Link a la noticia de la matanza de periodistas: http://www.eldiario.es/politica/periodico-satirico-Charlie-Hebdo-victimas_0_343315865.html