La mariposa del efecto

Jueves, 24 Noviembre 2011 04:55
Valora este artículo
(2 votos)

Según la teoría del caos, el batir de alas de una mariposa en Japón puede causar un terremoto en Perú. Gestos mínimos que se expanden en una cadena inimaginable de causa-efecto y van creciendo como ciclones. No es extraño, pues, que beber un café en el Barrio Latino de París acabe desatando la guerra de Libia. Es lo que reivindica el filósofo Bernard Henri Levy cuando afirma haber convencido a Sarkozy de atacar a Gadafi.

BHL (así le llaman en Francia) se ha pavoneado, ante la convención de organizaciones judías reunidas en París, de sus méritos como partero de una guerra que dice no amar, pero que hace suya. Sus razones: los derechos humanos, el protagonismo de Francia y su “fidelidad al sionismo y a Israel”. Decía Marx que cuando la historia se repite lo hace como comedia. Por eso este sangriento filósofo que no ha aprendido nada de los horrores del último siglo resulta una grotesca caricatura del intelectual comprometido.

Minotauro

Miércoles, 23 Noviembre 2011 04:46
Valora este artículo
(2 votos)

Aún no gobierna y ya están los marcados exigiéndole a Rajoy que tome medidas. En su lenguaje, eso quiere decir recortar derechos sociales e inversiones del Estado, bajas salarios a los empleados públicos, inyectar dinero en la banca privada. Es decir, sacar el dinero del bolsillo de los que menos tienen para meterlo en el bolsillo de los que tiene más.

La agencia de calificación Fitch califica el cambio de gobierno como “ventana de oportunidad”. ¡Con qué descaro se expresa esta gente! Si alguien no lo tenía claro ahora ya lo sabe: el PP es una oportunidad para que los mercados exijan el sacrificio de la mayoría y, así, el monstruo de la crisis no nos devore. Igual que en el mito del Minotauro, cuya ira sólo se aplacaba matando jóvenes. Pero desde Creta sabemos que los monstruos, en realidad, eran  aquéllos que hacían matar a jóvenes en un sacrificio inútil. Porque los Mercados, como el Minotauro, son sólo una excusa del poder.

Valora este artículo
(3 votos)

Desde Plutarco y sus Vidas paralelas, seguir el derrotero de un hombre público, y compararlo con otra figura ilustre, dice mucho tanto de la condición humana individual como de la colectiva. No sería mala idea repetirlo hoy con los presidentes entrante y saliente de España: Rajoy y Zapatero.

Zapatero llegó al poder tras los atentados del 11-M y lo hizo con un compromiso fuerte por la paz y los derechos sociales. Sacó a España de Irak, buscó el fin de ETA en la tregua y legisló a favor de homosexuales y mujeres. Después llegaron la crisis, los recortes  y el nuevo militarismo “humanitario” en Libia. Sólo el adiós de ETA da por cumplido un compromiso. En ese proceso, Rajoy ha sido enemigo feroz de retiradas militares y ampliación de derechos. Y el PP, el gran agitador de la desconfianza internacional hacia España. Zapatero echa la culpa al viento de la crisis, sin arrepentimiento. Rajoy despliega velas en ella, sin vergüenza.