El informe Chilcot que acaba de hacerse público en Reino Unido prueba que Blair, Bush y Aznar decidieron premeditadamente declarar una guerra a Irak sin agotar las vías pacíficas y mintiendo descaradamente a la opinión pública. Esa declaración de guerra fue un acto criminal que ha costado la vida a cientos de miles de personas, ha destruido un país, desatado la mayor ola de terrorismo fanático de la Historia y expandido la violencia, la guerra y la inseguridad por Oriente Próximo y el norte de África.
Quienes lo perpetraron gozan de buenos ingresos y de los privilegios de su condición de exmandatarios y todavía se atreven a sentar cátedra y a discutir del asunto como si fuera cuestión de opinión. No es así, se trata de un delito. De poco ha de servir saber hoy la verdad si los tres delincuentes no pagan política, económica y judicialmente por su crimen. Esa es la única forma de evitar que otros repitan su fechoría en el futuro.
*Link a la noticia sobre el informe Chilcot: http://www.eldiario.es/theguardian/invasion-Irak-desvela-informe-Chilcot_0_534396996.html
Unidos Podemos debería hacer una lectura atenta del excelente reportaje publicado por El Mundo*, donde se revela el papel jugado por la agencia de marketing electoral The Messina Group − la misma que asesoró a Obama y a Macri− en la victoria del PP en las pasadas elecciones. Gracias al eficaz trabajo de estos mercenarios de la política, los españoles vamos a tener que padecer cuatro años más de políticas de austeridad y recortes sociales. Así que toca dar a aquéllos la enhorabuena y a éstos el pésame.
La lección a sacar es que no basta con retórica y propaganda, ni siquiera con tener razón (los resultados electorales no dan la razón, dan el poder): hay que saber entender y usar los mecanismos del sistema electoral, aunque no se esté de acuerdo con como está diseñado, para obtener resultados electorales en circunscripciones concretas porque sin la victoria no va a haber forma de cambiar de políticas ni de sistema electoral.
*Link al reportaje de El Mundo sobre el papel de TMG en la victoria del PP: http://www.elmundo.es/cronica/2016/07/03/57779fc0ca4741301d8b4609.html
Casi ocho millones de ciudadanos han votado al PP encantados con un partido tan corrupto que parece banda de maleantes más que fuerza política. Cinco millones han votado a Unidos Podemos, transformada en holograma por las encuestas, pues un millón de quienes la votaron el 20D se han quedado en sus casas mostrando su real compromiso con el progreso del país: ninguno. Cinco millones han seguido votando al PSOE, colaborador necesario en las políticas de austeridad y recortes y segundo en el ranking de corrupción, y están felices porque el otro millón se haya quedado en casa. Tres millones han votado a Ciudadanos, la versión ligth de las mismas políticas pro austeridad, varios cientos de miles de cuyos votantes han regresado obedientemente al redil del PP tras la invocación del peligro rojo.
Y todo ello en medio de una gran palabrería patriótica. Esta es una de esas ocasiones en que un país entero hace un ridículo nacional.