¿Se justifica la existencia del Fondo de Cultura Económica? Por increíble que parezca, ese es el debate que los coyotes neoliberales plantean hoy en México. Una inquina contra lo público que lleva incluso a argumentos fascistoides como los de Leo Zuckermann, quien opone la subvención del trabajo académico e intelectual al apoyo a los necesitados y propone que el dinero que se invierte en la editorial se dé a “los pobres”. Como si de resolver la pobreza se tratara…

La respuesta a tan capciosa pregunta ha de ser: ¡Claro que sí! Su catálogo y su prestigio lo merecen. Ojalá que la sociedad mexicana y los lectores de habla española del mundo logren evitar la tropelía. Algunos dinamitan estatuas milenarias de Buda en nombre de una fe fanática. Otros hunden o se apropian de grandes editoriales públicas en nombre del fanatismo de una ideología que sacrifica los valores sociales en beneficio de unos pocos. Porque de eso se trata.

*Link al artículo de Leo Zuckermann a favor de acabar con FCE: http://www.excelsior.com.mx/opinion/leo-zuckermann/2014/08/28/978636?fb_action_ids=10152294408812544&fb_action_types=og.comments

Los medios de comunicación españoles se hacen eco de la intención del gobierno de Rajoy de modificar, sin el acuerdo de la oposición, la actual ley electoral para que en las próximas elecciones municipales el partido más votado en cada ciudad sea el que automáticamente gobierne, aunque no haya alcanzado la mayoría absoluta. De ese modo, una minoría gobernará sobre la mayoría: la pura negación de la democracia.

Esta maniobra responde al pánico del PP a perder el poder casi absoluto que ha obtenido tras al hundimiento del PSOE y a su esperanza de lograr ser la fuerza más votada aunque sea minoritaria. Se trata de cerrar el camino como sea al avance de Podemos, Izquierda Unida y las candidaturas de los movimientos sociales. Pero al hacerlo desde el Gobierno con una reforma legal que atenta directamente contra la soberanía popular, Rajoy no sólo deslegitima las elecciones: está a punto de suicidar a la democracia española.

* Link a la noticia sobre la reforma electoral de cara a las elecciones municipales: http://politica.elpais.com/politica/2014/08/19/actualidad/1408476206_938976.html

Esta semana ha muerto en Rabat el coronel Mohamed Bargach y en España sólo el diario Hoy de Extremadura se ha hecho eco de la noticia. Sin embargo, en la figura de este septuagenario de energía inagotable y apasionado de la Historia se resumía buena parte del drama histórico de España.

Descendiente de moriscos españoles extremeños refugiados en Marruecos en 1610, cuando el rey decretó la expulsión de todos moriscos, su antepasado Brahim Vargas (su apellido se afrancesó después en Bargach) fue el primer gobernador de la república pirata de Rabat, fundada y gobernada durante medio siglo por aquellos españoles víctimas del odio religioso. Mohamed supo mantener el recuerdo de sus orígenes y logró hermanar las ciudades de Rabat y Hornachos, villa de origen de su familia. Su invisible partida es otra desmemoria de España, un país que no sólo envía a sus hijos al exilio, sino que los sepulta de por vida bajo la losa del olvido.

Jose Manuel Fajardo

Mohamed Bargach, retratado por Daniel Mordzinski
en el libro “La senda de los moriscos”,
de José Manuel Fajardo y Daniel Mordzinski.
(Lunwerg Editores, 2009. Barcelona)

Lo que está sucediendo en Gaza es un crimen y el número de víctimas civiles, la irrefutable prueba de cargo. Pero las legítimas protestas contra ese horror no pueden convertirse a su vez en semillas de nuevos horrores. Al calor de la indignación medran insultos y argumentos de un repugnante antisemitismo y el odio a los judíos ya arrastró antes a Europa al infierno.  

Ciertamente, el gobierno de Israel ayuda a reavivar ese odio al manipular el sufrimiento histórico del pueblo judío para justificar sus actos. Pero a la irracionalidad del odio hay que oponer la crítica racional y solidaria. Solidaria con las víctimas de Gaza, pero también con los ciudadanos de Israel víctimas de atentados palestinos y con los que se arriesgan a defender la paz. Israel no es el pueblo judío, es un estado constituido. Hay que criticar sus políticas, no la condición religiosa o étnica de sus habitantes. Y cerrar las puertas a nuestros demonios.

Martes, 22 Julio 2014 14:02

Un millón de gracias

El blog de periodismo independiente “Fuera del juego” llega al primer millón de visitas tras dos años y nueve meses de existencia. En sus 731 publicaciones he intentado comentar la actualidad con sentido crítico, pero también buscando la veracidad, sin plegarme a intereses políticos, económicos o ideológicos.

No es fácil salvaguardar la independencia de criterio cuando la opinión mayoritaria en los medios de comunicación es tan sectaria. La objetividad absoluta es imposible (todo periodista tiene su propia mirada subjetiva), pero renunciar a intentar siquiera aproximarse a ella lleva a la manipulación y la demagogia, inevitablemente. Hacen falta voces dispuestas a meter el dedo en la llaga de las posiciones que no comparten, pero también en las que les resultan más próximas. Y lectores dispuestos a apoyarlas. Un millón de gracias pues a quienes, con su lectura, han dado a este blog la dimensión que hoy tiene.  

Viernes, 11 Julio 2014 14:33

Gaza-Israel: Horrores injustificables

Hace once días de la noticia del atroz secuestro y asesinato de tres adolescentes judíos en Cisjordania por extremistas palestinos. La espiral de odio y venganza se cobró enseguida otra víctima: un niño palestino quemado vivo por extremistas judíos.

Hoy el ejército de Israel lleva matado más de medio centenar de civiles palestinos, de los que 23 eran niños, en los feroces bombardeos con los que está respondiendo al crimen de los tres adolescentes y al lanzamiento de cohetes por parte de Hamas, que mantienen en tensión a la población israelí pero sólo han causado hasta el momento dos heridos. Ninguna causa, por legítima que se pretenda, justifica el desproporcionado ataque militar israelí, ni el asesinato de los adolescentes judíos. Hay que exigir que se detenga el horror. Y hacerlo en nombre de las víctimas, no sólo de las que los bombardeos causan sino también de las que son usadas como justificación para la masacre.

*Link a la noticia del asesinato de los adolescentes judíos: http://www.eldiario.es/politica/yihadista-autoria-asesinato-jovenes-israelies_0_277523110.html

Link a la noticia del asesinato del niño palestino:http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/06/actualidad/1404646946_956254.html

Link a la noticia de los bombardeos en Gaza: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/07/11/actualidad/1405062449_461406.html

Viernes, 27 Junio 2014 09:28

Ana María Matute, literatura de verdad

Es difícil escribir sobre un amigo cuando acaba de morir, porque es en la muerte cuando las palabras se convierten sólo en sonidos, en garabatos negros sobre el papel.  Sólo después nos damos cuenta de que curan o, si no lo logran plenamente, al menos calman el dolor.

Escribo pues sobre Ana María Matute, que se ha ido a los 88 años, una mujer anciana, menuda, fotografiada en su silla de ruedas en los últimos tiempos; y sin embargo es la imagen de una niña la que acude a mi cabeza. Esa niña que protagoniza tantas de sus historias, también la que nos deja como un último regalo: “Demonios familiares”. Esa niña de ojos grandes y mirada directa − entre la indagación, el asombro y el espanto− que ella misma fue un día y que la siguió habitando hasta el último momento. “Nos morimos niños viejos”, me dijo una vez, hace ya tres décadas, en su apartamento de Barcelona mientras tomábamos un whisky y me leía fragmentos de la novela que escribía y reescribía incesantemente desde hacía años: “Olvidado rey Gudú”. Creo que tenía razón.

Otra imagen más reciente acude ahora a mi memoria. Una escena vivida en 2011, en  San Juan de Puerto Rico durante el Festival de la Palabra. Ana María estaba sentada en un patio, en plena noche calurosa, rodeada de buenos y reconocidos autores mucho más jóvenes que ella: Santiago Roncagliolo, Karla Suárez, Iván Thays, Guadalupe Nettel, Andrea Jeftanovic... Ella sostenía en la mano una copa de vino blanco y hablaba de literatura. No hablaba de ventas ni de editores ni de críticas ni de premios. Hablaba de literatura, de personajes que sufrían y soñaban, de sombras y miedos, de palabras capaces de despertar cosas que ni siquiera sabíamos que llevábamos dentro. Y sus jóvenes colegas la miraban con la fascinación y la gratitud dibujadas en el rostro. Estaba hablando de literatura. De la de verdad. La que no depende de éxitos ni de fracasos. La que consigue nombrar el mundo y, a la vez, construir un mundo propio.

Eso ha sido Ana María Matute, una Escritora con e mayúscula en unos tiempos mezquinos, como quizás lo sean todos, que nunca consiguieron encasillarla, porque su escritura anduvo entre el realismo y la fantasía como esos gitanos que tanto le gustaban, errante y misteriosa, sin dejarse atrapar por normas ni dictados. Podemos consolarnos pensado que nos quedan sus palabras. Como lector, es cierto. Como amigo, no basta.

*Este texto también fue publicado en El Periódico de Catalunya, el 27 de junio de 2014. Link al artículo: http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/literatura-verdad-3334548

Las autoridades españolas van a aplicar dos medidas que pueden convertir la proclamación de Felipe VI como rey de España en grave conflicto político. La policía impedirá la exhibición de banderas republicanas en el trayecto de la comitiva real, según el principio de separar aficiones que se usa en los partidos de fútbol. También se ha negado el permiso para ese día a cuatro manifestaciones republicanas, con distintos recorridos y horarios.

Impedir a los ciudadanos republicanos manifestar aparte su disconformidad con la proclamación, evitando así enfrentamientos, sólo deja a éstos la opción de mostrar su rechazo exhibiendo símbolos republicanos durante el recorrido real. Prohibirles también esta posibilidad es vulnerar deliberadamente su derecho a la libertad de expresión. La indignación en España es mucha. Estas irresponsables medidas policiales son una invitación al conflicto. ¿Es eso lo que buscan?

* Link a la noticia de la prohibición de manifestaciones: http://www.eldiario.es/politica/Cifuentes-manifestaciones-proclamacion-Felipe-VI_0_271923088.html

* Link a la noticia de la prohibición de exhibir banderas republicanas: http://www.eldiario.es/politica/Policia-impedira-banderas-republicanas-Abogacia_0_272273275.html

En política, las coincidencias raramente existen. El Rey de España ha abdicado, poniendo en marcha los mecanismos constitucionales para la renovación de la Jefatura del Estado, en el momento de mayor deterioro del prestigio de la Corona y del sistema político imperante.

Su abdicación es un reconocimiento de la crisis de la institución y del Régimen que ha encarnado y una hábil maniobra defensiva para intentar asegurar la pervivencia de ambos, antes de que la dinámica política propuesta por la izquierda transformadora en las recientes elecciones cobre más fuerza. Sin embargo con ella surge la ocasión para denunciar el profundo sentido antidemocrático de la transmisión de poder por vía sanguínea y para exigir que el Jefe de Estado sea elegido en las urnas por la voluntad del pueblo de hoy, no del de hace casi 40 años. La Monarquía mueve ficha y, sin pretenderlo, sienta a la República del otro lado del tablero político.

El PSOE promete, cada tanto, renovación y oír lo que dice la calle. Y cada vez vuelve a defraudar a sus electores por su incapacidad de romper con el modelo político establecido. Sus intereses partidistas (y los intereses de su burocracia de partido e institucional, en particular) le han amarrado al barco del naufragio del sistema. Por eso sus promesas ya no tienen credibilidad. Hoy por hoy, sólo cuentan los hechos.

Si el PSOE no se compromete a terminar de una vez con el modelo bipartidista, reformando la ley electoral para hacerla proporcional, todo lo que prometa ahora, presionado por el miedo a la derrota, se convertirá como tantas veces en palabras que se lleva el viento. No puede seguir pretendiendo monopolizar el espacio de la izquierda. Es hora de un diálogo entre iguales con el objetivo no de ofrecer una versión light del sistema, sino de cambiarlo. ¿Está dispuesto a eso o se trata de una nueva maniobra electoral?